domingo, 27 de julio de 2014

Philomena

The Weinstein Company

Pequeña, humilde, profunda, impredescible, así es Philomena: la película y el personaje.

Una mujer mayor revela que en su adolescencia quedó embarazada y unas monjas dieron en adopción a su hijo. Vivió 50 años preguntándose a sí misma qué habría sido de él, hasta que un periodista da con su historia y ambos emprenden la búsqueda. Ah, y todo esto con el agregado de tratarse de una historia real.

Hay varias cosas maravillosas en esta película, pero la principal es el absoluto corrimiento del lugar común. 
¿Qué sería lo obvio? ¿Que Philomena se reencontrará con su hijo y ambos lloraran al son de una acordes de violines? ¿Que su hijo no quiera verla y ella quede destrozada? ¿Que Philomena se convierta en atea y denuncie a la Iglesia? ¿Qué las nuevas monjas sean más abiertas y la ayuden? ¿Que la búsqueda se resuelva al final? Olvídense de todo lo que esperan, porque no va a suceder. El conflicto se va a resolver, pero no por caminos esperables.

Además de esto, el segundo atractivo del film es, justamente, Philomena. La GRAN Judi Dench compone a una mujer fuerte, valiente, sabia, intuitiva, de ideas firmes y corazón enorme. Ella es la película.

Dentro de su caracter impredescible, también está romper con los prejuicios del espectador respecto a lo que va ver. Dado el argumento, pensé, como muchos, que iba a ver un dramón denso de golpe bajo. Pues no. Ni por asomo. "Philomena" logra contar una historia densa sin dramatizarla en exceso. Es llevadera, fluida, incluso se roba sonrisas. 

Otro punto inteligente es la capacidad de contar esta historia y no hacer de ello un alegato antieclesiástico. Ver a través de los ojos de Philomena nos permite también comprender su forma de sentir: una cosa es un grupo de monjas maltratadoras y otra cosa es Dios. Su capacidad de separar la paja del trigo, con total firmeza y fe, es tan simple y lógica que resulta irrefutable. 

"Philomena" es de esos filmes que entran en la categoría de "pequeñas grandes películas". Sí, esas que tenés que ver si o si.

ELENCO 
  • Judi Dench (Philomena) es una Señora Actriz. Discreta, de perfil bajo, fue como hormiga construyendo una filmografía de grandes títulos.  Es enorme, aquí y siempre. 
  • Steve Coogan (el periodista Martin Sixsmith) resulta absolutamente creíble y hace un dúo perfecto con Dench. Además fue guionista y productor del filme. ¡Bien hecho todo, Steve! 

Duración: 98 minutos
País: Reino Unido
Año: 2013

Judi Dench con la verdadera Philomena Lee:

Copyright: PA

lunes, 21 de julio de 2014

Los juegos del hambre: en llamas

Lionsgate
¿Te gustó más la 1 o la 2? Creo que no voy a poder responder esa pregunta. Pero a la hora de escribir sobre esta segunda parte, me pasó que ya había dicho todo en la entrada anterior. Pero, vamos, que siempre hay algo que decir ¿verdad?

Esta segunda parte tiene, en principio, una identidad bien propia de saga. Mientras la primera se puede ver como un relato independiente, la continuación es parte de un todo.

Por otro lado, mientras "Los juegos del hambre 1" era un primer plano de situación, "Los juegos del hambre 2: en llamas" se presenta como un plano general. La Historia está más allá de Katniss (Jennifer Lawrence). La Historia, con mayúscula, es la que ahora puede cambiar. La rebelión de una movió los cimientos y ya no está sola.

Debo decir también que esta segunda parte me resultó más compleja. ¿Quién quiere qué? ¿Dónde está el complot? En ese sentido, las intenciones ocultas de los personajes le quitan la simplicidad argumental de la primera. ¿Y si finalmente algo pudiera cambiar? La primera entrega plantea, cuestiona, presenta un mundo para ser discutido. La segunda crea preguntas, siembra dudas, presenta un mundo que puede ser desafiado.

...Y termina y decís ¡No! Y corrés a googlear cuándo se estrena la 3. Y descubrís que la tercera entrega en realidad se va a lanzar dividida en dos partes... y al menos sabemos que tendremos Juegos del Hambre para rato. Pero de momento, habrá que aguardar. Esa espera no la generó la primera, pero decididamente es la definición de la segunda: la promesa de algo más. Otra película u otra realidad. Y, si tenemos suerte, las dos cosas.



ELENCO (los nuevos y los que no nombré en la entrada anterior)

  • Philip Seymour Hoffman (Plutarch Heavensbee): otra gran participación, como todo lo que hizo. Una gran incorporación para un personaje clave que lamentablemente deberá ser reemplazado para el final de la saga. Siempre es un placer verlo, maestro.
  • Liam Hemsworth (Gale). Oigan, ¿qué hace este chico al final? Eso. Cuando me resultaba intrascendente... apareció. Como galancito del caos ya nos compró, veremos qué pasa en la tres.
  • Woody Harrelson (Haymitch) me sorprendió en la primera. Si alguien da con el physique du rol del personaje, ese es Woody. Un aplauso para él y para el director de casting.
  • Donald Sutherland (Presidente Snow): ¡pensar lo bueno que era en "Orgullo y Prejuicio"! Y ahora un tirano... esas cosas que pueden hacer los buenos actores. Lo queremos, pero por favor no domine el mundo.
  • Lenny Kravitz (Cinna) bien, muy bien. Muchos se preguntan que hacía ahí. Pero a mi me pareció perfecto. Esa cosa "cool" que tiene como rockero la traslada para encarnar a este diseñador. Tiene mucho sentido, magnífica elección.
  • Jena Malone (Johanna Mason) era la hija de Snow en "Orgullo y Prejuicio" (podés ver la crítica acá). Bueno, ella también se olvidó de los Bennet, pero mantuvo la rebeldía de su otro personaje. Está fantástica, mucho feeling con la cámara. Vamos a saber de ella...

¿Y ni media palabra sobre Jennifer Lawrence? Leé el análisis de la primera entrega haciendo click aquí y te sacás la intriga ;)


Título original: The Hunger Games: catching fire
Duración: 146 minutos
País: Estados Unidos
Año: 2013

LA YAPA: les dejo dos adelantos de lo que se viene, "The Hunger Games: Mockingjay - Part  1". ¡Para calmar las ansias.. o empeorarlas!



jueves, 3 de julio de 2014

Los juegos del hambre: parte 1

Lionsgate

Aclaro que escribo esto antes de ver la segunda parte. Ahora si. 

Ver "Los juegos del hambre" es sumergirse en una marea de intertextualidad inevitable. Hay algo de "The Truman Show", pero más serio. Hay muchísimo de "Survivor" (o "Expedición Robinson", si prefieren), pero definitivamente más perverso. Hay algunas gotas de "Lost". Hay elementos tomados de forma evidente de la estética nazi. Hay posmodernidad por doquier, en la simulación, el pastiche. El show macabro del poder en el que los pobres son títeres del déspota. La desquiciada lucha por el rating se da a cualquier precio. La pantomima de felicidad disfrazada de lujo y exhibicionismo. Si, hay algo inevitablemente real en "Los juegos del hambre". 

Ya no hay lugar para las utopías, porque nada de lo que allí sucede es deseable. Hambre extremo en un mundo gris, contrapuesto a otro que de tan fastuoso se torna repulsivo. Bienvenidos a la distopía. ¿Será que ya estamos allí? 

La película, desde el libro, toma el mundo (el mundo actual, aunque sin la tecnología podría hablar de la Edad Media) y lo convierte en un supuesto reality show fílmico ¿Acaso no se ha escuchado aquello de "pobres contra pobres"? Una historia en donde el valor de la vida es determinado por los poderosos en un juego macabro. 

Y tras cada palabra que escribo, noto que no hay tanta ciencia ficción como parece. ¿Cómo seguir hablando de lo cinematográfico cuando derivé en una reflexión casi existencial? Son cosas que pasan en el cine. Porque detrás de la frivolidad aparente del arte (sea una película pochoclera o un Picasso) hay un mundo trascurriendo, y la obra sale de allí. Incluso la más superficial de las películas es una toma de postura ante el mundo. Negarlo también es decir algo. 

"Los Juegos del hambre" me generó esa sensación. No puedo detenerme y decir "bueno, me gustan las tomas subjetivas de la cámara". Me resulta imposible quedarme en eso. Pero hagamos el intento. 

Se agradece el punto de vista femenino, con una heroína que salva al chico, pero que sobre todo se salva a sí misma del mundo, con puntería de arco, pero sobre todo con inteligencia.

Bien por la discreción en el uso de recursos frecuentes, como la sexualidad exacerbada o los romances obvios. También es notable el tratamiento de la violencia: la historia deja servida en bandeja la posibilidad de primeros planos sanguinarios, repulsivos y morbosos. Teniendo en cuenta esto, creo que el director, Gary Ross, incluso evita recurrir a eso y muestra apenas lo necesario. Eso es un gran acierto, porque la cosa no pasa por cuanta sangre pierde un muerto o que tan dolorosa es la herida. Lo violento, lo morboso, está en la parte colorida, en el show sádico. 

El uso del color y la fotografía son evidentes, incluso predecibles, pero no por eso desacertados. La cámara y el sonido recalcando las subjetividades de la protagonistas son otro punto a favor.

Suficiente análisis. Demasiadas impresiones. Cuando una película deriva en todo esto, no caben dudas de que es buena.

ELENCO


  • Jennifer Lawrence (Katniss Everdeen) se pone el arco y flecha al hombro y va adelante toda la película. Está prácticamente todas las escenas, lo que no suele ser fácil, pero lo bien que lo hizo. Es la heroína normal, humana, ¡con cuerpo de chica común! ¡Aguante JLaw!... como le dicen los yankis
  • Josh Hutcherson (Peeta Mellark), con esa cara de nene bueno, promete. En esta cumplió. Leí por ahí que en las próximas cobra más protagonismo. Veremos.
  • Stanley Tucci (el presentador del reality) cambia de color según la ocasión. Apto todo terreno. Pedazo de actor, nunca falla.



Título original: The Hunger Games
Duración: 142 minutos (¡súper atrapantes!)
País: Estados Unidos
Año: 2012

¡¡Nuevo sitio!!

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