TriStar Pictures |
Todo historia tiene su estructura, y todo género, sus
códigos y clichés. "La boda de mi mejor amigo" es una comedia
romántica, de eso no hay dudas. Pero hay romances y romances. Cuando se ve una
película de amor se sabe que los protagonistas terminarán juntos y quien elige
ver este tipo de film no solo busca divertirse, también quiere hacer
catarsis en ese final con beso que tan bien queda antes de los títulos.
De qué va la cosa (incluye spoiler)
En "La boda de mi mejor amigo" el conflicto se desata cuando
Julianne (Julia Roberts) se entera que su mejor amigo, Michael (Dermot
Mulroney), se va a casar. Ella entra en caos al darse cuenta que siempre estuvo
enamorada de él. Julianne es nuestra heroína: debe conseguir el amor de Michael
para tener su final feliz. La novia, Kim (Cameron Díaz), es rica, linda, joven,
algo desquiciada, pero básicamente perfecta: enemiga ideal para la mujer
promedio. Julianne tiene a George (Rupert Everett), su otro amigo:
inteligente, elegante, apuesto, soltero…y gay. Con un amigo comprometido y otro
sin posibilidades amorosas, Julianne se encuentra en la crisis de cualquier
mujer soltera que no vislumbre a su príncipe cerca. O que lo ve, pero está
ocupado. Para variar, Julianne es nombrada madrina de la boda: tendrá
que pasar tiempo con la harpía que le quitó al hombre –su hombre– al que no
sabía que amaba. ¿Cuál fue la mala acción de Kim? Ninguna. ¿Quién está actuando
mal? Julianne. Por eso, porque si hay algo que caracteriza al cine es la justicia
final de los argumentos, nuestra heroína no logrará conquistar a Michael. ¿Por
qué? Porque, en realidad, ella es la villana.
¿Qué la hace diferente?
La película fue una comedia romántica exitosa, presente en
cualquier listado de las mejores de su género. Pero su logro no es el
romanticismo, sino el cambio en la focalización del relato: es una historia de
amor contada desde el punto de vista de la villana. Esta ambigüedad, que destroza el maniqueísmo de buenos y
malos, es lo que hace de esta película una comedia romántica distinta. Todos
queremos que Julianne conquiste a Michael, pero el deseo no será concedido,
porque aunque la historia esté contada desde “la mala”, quienes triunfan son
“los buenos”.
¿Realismo? Algo de eso hay
"La boda de mi mejor amigo" habla, como toda comedia
romántica, de la imposibilidad de encontrar el amor. Y la soltería que se
potencia si, como dice George: “la mayoría de los hombres solteros
tremendamente guapos de su edad son gays”. Pero el reclamo no es exclusivo de Julianne: “se busca
soltero de treinta y pico, sin compromisos (pero dispuesto a uno), heterosexual
y ligeramente irresistible” ¿Quién dijo que el cine no es realista?
Viene spoiler de nuevo! (igual la vio todo el mundo, pero por si acaso...)
"La boda de mi mejor amigo" es de esas comedias románticas
distintas. Julianne termina sola y sin promesas de amor, bailando con George,
al ritmo de la archifamosa canción “I say a little prayer”. Porque como él le
dice: “¡Que demonios! La vida sigue y quizás no haya matrimonio, quizás no haya
sexo, pero...¡como vamos a bailar!”. Y al final, bailar sola también es bailar.
De yapa, lo menos visto de la película: los títulos del comienzo (típico que la agarrás empezada en el cable...)
*Este artículo fue publicado originalmente el 23/12/2013 en Suite101.net
Título original: My best friend's wedding
Duración: 105 minutos
País: Estados Unidos
Año: 1997
De yapa, lo menos visto de la película: los títulos del comienzo (típico que la agarrás empezada en el cable...)
*Este artículo fue publicado originalmente el 23/12/2013 en Suite101.net
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